Mucho se habla en estos tiempos sobre la gestión ágil de proyectos, ¿Pero que realmente de diferente nos proponen con respecto a la gestión de proyectos tradicional?:

1. Agilidad Vs. Predictivilidad: La gestión ágil trabaja sobre la base de que es imposible que un usuario o un analista puedan definir los requisitos de forma completa al inicio del proyecto, sino que deben de ser revisados y completados durante el desarrollo del proyecto.

En proyectos de gestión tradicional se busca que casi el total del alcance sea definido al inicio.

2. Personas Vs. Procesos: Para la gestión ágil es mas eficiente confiar en las personas que en los procesos, apostando por equipos pequeños auto-organizados y auto-motivados.

La gestión tradicional da alta importancia a la definición detallada de procesos que organicen el trabajo del equipo.

3. Entregar valor Vs. Documentación: En la gestión ágil lo más importante es entregar al cliente valor en el menor tiempo posible, es decir entregar cosas funcionando en corto tiempo.

En proyectos de gestión tradicional la documentación detallada es muy importante y puede convertirse en un obstáculo del avance del proyecto.

4. Colaboración con el cliente Vs. Contratos: Para la gestión ágil trabajar de la mano con el cliente a lo largo del proyecto es la única manera de completar los requisitos del proyecto y generar cada vez más valor.

En la gestión tradicional los contratos definidos al inicio del proyecto no deberían variar de forma significativa.

5. Apertura a los cambios Vs. Planificación: La apertura a los cambios es una característica de la gestión ágil ya que trabaja sobre la base que los requisitos nunca podrán ser totalmente definidos al inicio, sino que tendrán que ser completados gradualmente.

La gestión tradicional se apega al plan definido al inicio del proyecto esperando que los cambios sean menores.